"12 horas para sobrevivir": Anarquía descafeinada



La anarquía como filosofía política y social siempre estuvo asociada a movimientos que pretendían la abolición del Estado entendido como gobierno, por considerarlo innecesario o directamente nocivo para el individuo.
Pero, ¿Qué pasaría si se invirtiesen los papeles y, por una noche, fuese el propio Gobierno quien, con la escusa de combatir los altos índices de criminalidad, dejara de ejercer el monopolio de la fuerza y permitiera que ocurriese cualquier tipo de delito sin interferir en lo más mínimo? Precisamente esta es la premisa que vuelve a utilizar el director neoyorkino James DeMonaco en: "La purga: Anarquia" ("Doce horas para sobrevivir", en nuestro país), secuela de la película "La purga" estrenada en septiembre del año pasado, y debo decir que si bien mejora algo la propuesta respecto de su antecesora, vuelve a dejar al espectador con la idea de que se pudo hacer un mejor trabajo.


Desmarcándose de la primera entrega, la cinta plantea varias líneas argumentales separadas entre sí, lo cual en principio resulta interesante, ya que rompe un poco el molde del relato tradicional. De esta manera vemos como una madre y su hija (Carmen Ejogo y Zoë Soul), una joven pareja (Zach Gilford y Kiele Sanchez), y un padre desesperado (Frank Grillo), por motivos diversos, están en la calle durante las doce horas más crudas del año.
Sin embargo, luego de un comienzo auspicioso, rápidamente la película pega un giro inesperado al unir dicho grupo en la misma dirección, y lo que parecía un relato original se transforma rápidamente en algo bastante más convencional.



Por momentos, la cinta intenta asemejarse al cine clase B de fines de los setenta principios de los ochenta, pero termina por quedarse a mitad de camino, pretendiendo a toda costa plantear la polémica y jugar al escándalo, montada sobre los cómodos hombros de la gran industria cinematográfica norteamericana.
Lejos de la genialidad de directores como John Carpenter en su recordada "Escape de Nueva York" del año 1997, DeMonaco nos plantea un film descafeinado donde, dentro de un plantel de actores poco convincente, podemos ver a Frank Grillo interpretando al clásico antihéroe, pero créanme que nada tiene que ver con aquel legendario Snake Plissken interpretado por Kurt Russell en el film antes mencionado, sino mas bien con un actor perdido en una película que para algunos puede llegar a ser transgresora, pero para otros no significará nada que no hayan visto antes.


Por lo tanto, estamos ante un film que se queda a medio camino entre lo ridículo (sobre todo cuando tímidamente cuestiona a los ricos y poderosos, e intenta plantear una supuesta lucha de clases) y algún acierto aislado, dejando al espectador más incrédulo con la sensación de que le han intentado vender "gato por liebre".

¡Saludos Cinéfilos!


"12 horas para sobrevivir": Anarquía descafeinada "12 horas para sobrevivir": Anarquía descafeinada Reviewed by Martín on 7/25/2014 01:27:00 p.m. Rating: 5

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