Dallas Buyers Club: "Un club al que nadie quiere pertenecer"



Como viene sucediendo en estas últimas semanas, llegó a nuestros cines otra de las grandes candidatas a los premios Oscar 2014: “Dallas Buyers Club” (“El club de los desahuciados” en los países de habla hispana), novena película del director canadiense Jean-Marc Vallée, conocido por largometrajes como:

C.R.A.Z.Y.” (2005), un drama familiar que trata el tema de la homosexualidad en la vida de un adolescente, quien es capaz de reprimir sus sentimientos más profundos con tal de conservar el amor de su padre.

La joven Victoria” (2009), un drama de época, que se centra en la juventud y el ascenso al trono de la Reina Victoria de Inglaterra. La película también retrata el legendario romance que la misma vivió con el príncipe Alberto de Sajonia, su único cónyuge. El film posee una envidiable ambientación histórica, un excelente vestuario,  y un muy entretenido guion, muy recomendable para los que aun no la hayan visto.




“Dallas Buyers Club” debuto en Canadá, tierra natal del director, el 7 de septiembre de 2013 durante el festival de Toronto, y finalmente llegó a los cines norteamericanos el 1 de noviembre del mismo año. 


Dallas Buyers Club

El film narra la conmovedora historia de Ron Woodroof, un cowboy de rodeo texano, drogadicto y mujeriego, al que en 1986 le diagnosticaron SIDA y le pronosticaron un mes de vida, razón por la cual empieza a tomar AZT, el único medicamento disponible en aquella época.

Para comenzar a hablar de la pelicula, no podemos dejar de resaltar el estupendo trabajo de composición que ha llevado a cabo su protagonista: Matthew McConaughey, el actor de “El lobo de wall street” y “Magic Mike”, quien realmente nos propone uno de los personajes más comprometidos de su carrera, poniéndose en la piel del drogadicto y homofóbico Ron Woodroof, cuya vida cambia el día que es diagnosticado con HIV.

Gracias a su estupenda interpretación, podemos ver en detalle los matices de un personaje que a lo largo del film va transformándose en una persona completamente distinta, no solamente por la dura enfermedad que le toca padecer en una época donde no existían las medicinas actuales, sino también por la conmovedora relación que entabla con un transexual magistralmente interpretado por Jared Leto.





El tenaz personaje encarnado por McConaughey, nos muestra que se puede tratar un tema  muy sensible de manera convincente y sin pesimismo. Este no es un film que va por el golpe bajo, sino que nos muestra como la valentía y la determinación de una persona puede sacarla adelante, incluso en el peor escenario posible.

 Después de este breve comentario, quiero hablarles un poco de lo que se refiere a la parte visual, y para ello podemos apelar a las palabras del propio protagonista, quien  confesó haber experimentado “una nueva forma de hacer cine: sin reflectores, una sola cámara, y tomas de quince minutos de duración”. Esto se refleja claramente en las imágenes de la película, que poseen un tono lavado y sin demasiados ribetes técnicos. Vallée aposto por un visionado sencillo, poniendo todas sus expectativas en el guion y en la caracterización de los personajes. Sin dudas un verdadero acierto del director, ya que tanto McConaughey como Leto, nos entregan personajes dignos de recordar.





La música estuvo a cargo del compositor estadounidense Danny Elfman, conocido principalmente por su trabajo junto a Tim Burton en varias de sus películas, y por ser el creador del famoso tema de la serie televisiva “Los Simpson”. El film está bañado de grandes temas musicales entre los que se destacan: “Sweet Thang” de Shuggie Otis, "Hell and Back" de The Airborne Toxic Event, y “Staying Alive” (popularizado por Bee Gees), que es interpretado en este caso por Capital Cities.

En cuanto al guion, nos encontramos con una historia verídica, donde es interesante resaltar el trabajo realizado por Craig Borten, quien entrevistó en varias ocasiones al verdadero Woodroof, he incluso, tuvo acceso a sus diarios personales. Dicho trabajo se ve plasmado en el argumento del film, con una historia sumamente creíble, y personajes perfectamente trazados con los que es fácil identificarse.



Para terminar, quiero decir que “Dallas Buyers Club”, es una película arriesgada, con una soberbia actuación por parte de su protagonista, y una dirección sencilla pero inteligente. Así que si no tienen la más mínima idea de que van a hacer este fin de semana, y pasan cerca de alguna sala de cine, no se pierdan la apasionante composición que nos propone McConaughey en este apreciable film, ¡realmente los va a sorprender!

¡Saludos internautas!

Martin Fernando Beraza






Dallas Buyers Club: "Un club al que nadie quiere pertenecer" Dallas Buyers Club: "Un club al que nadie quiere pertenecer" Reviewed by Martín on 2/28/2014 11:21:00 a.m. Rating: 5

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