"Casi un gigoló": La profesión más antigua del mundo

A compartir cartelera con pesos pesados de Disney como Spider-man y Los Muppets 2, llego ayer (jueves 1): “Casi un gigoló”, quinto film del actor y director italoamericano John Turturro, conocido por películas como Romance & Cigarettes (2005) y “Passione” del año 2010.

Además del propio Turturro, la película cuenta con varios actores y actrices de gran relevancia, entre ellos el legendario Woody Allen, Sharon Stone, Sofía Vergara y la francesa Vanessa Paradis.

“Casi un gigoló” es una comedia donde dos amigos de edad avanzada (Turturro y Allen) se encuentran pasando por una complicada situación financiera, así es que deciden probar suerte en el mundo de la prostitución masculina, uno como gigoló y el otro como manager. La cosa se complica cuando la comunidad judía en la que viven empieza a mirar con malos ojos el asunto.

Visto de esta manera, quizás la premisa podría sonar un poco simplista y carente de originalidad, pero es justamente en su sencillez donde la película encuentra sus puntos fuertes.

La obra cuenta con un esquema dual, durante su primera parte es comedia pura, con Woody y sus clásicos diálogos cargados de salidas ingeniosas aunque, esta vez, con tintes distintos al de sus propias películas ya que debe sujetarse a un libreto que le es ajeno.

Las apariciones de Stone y Vergara suman sensualidad a la pantalla con situaciones picarescas pero, a su vez, mostrando un costado femenino bastante triste cuando tienen que recurrir a un profesional para llenar ese vacío sentimental que quizás todos sentimos alguna vez.

La segunda parte del film es claramente un drama con tintes románticos, con Vanessa Paradis encarnando a una viuda judía ortodoxa con problemas para volver a relacionarse con el sexo opuesto luego del fallecimiento de su marido, la misma caerá en las manos de Fioravante (Turturro), quien será el encargado de ayudarla a resolver su dilema existencial.

Con melodías de jazz y una imagen muy agradable, Tuturro construye un relato atractivo donde se tratan temas como la soledad, la falta de afecto en el mundo femenino, la rigidez del universo judío ortodoxo y su sistema moral, todo esto tomado con un tono humorístico para no entrar en demasía en polémicas dentro de un bagaje temático de por sí controversial.

Con un semblante amable, cargada de humor y algo de dramatismo, “Casi un gigoló” es una sencilla y entretenida comedia que dejará con buen sabor de boca al espectador menos pretencioso.

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