Betibú: Una historia de crímenes y misterio

De la mano del cineasta Miguel Cohan, llegó hoy (jueves 3) a nuestras salas de cine: “Betibú”, un Thriller con tintes de suspenso, adaptación de la novela homónima de la escritora y guionista Claudia Piñeiro.

Este es el segundo largometraje de Cohan como director, recordado principalmente por su opera prima: "Sin retorno"(2010), interpretada en sus roles principales por Leonardo Sbaraglia y Martín Slipak.

Protagonizada por Mercedes Morán, Daniel Fanego y Alberto Ammann, la cinta comienza cuando empresario Pedro Chazarreta (Mario Pasik), vecino del exclusivo barrio “La Maravillosa”, aparece degollado en el salón de su casa, con una botella de whisky vacía y un cuchillo ensangrentado en la mano. Todo parece indicar que es un caso más de suicidio, pero las dudas van apareciendo con el paso de los días. La venganza por el asesinato de la mujer del empresario puede haber sido el móvil del crimen, pero ya han pasado más de tres años y, aunque todo ocurrió en la misma casa, nada ha quedado demasiado claro.

“Betibú” nace en el marco de una serie de thrillers psicológicos con solida base literaria, surgidos sobre todo a partir del éxito que supuso la película del oscarizado Juan José Campanella con “El secreto de sus ojos”. Desde allí comenzaron a aparecer algunos films de características similares, entre los que se destacan: “Tesis sobre un homicidio”, “las viudas de los jueves” y “Septimo”; todos ellos con la particularidad de ser coproducciones argentino-españolas.

La film que nos ocupa continúa en esta línea de realizaciones correctas, con guiones muy bien trabajados y producciones generosas que, por lo menos dentro de este género, no tienen nada que envidiarle al cine norteamericano.

En sus primeros compases, “Betibú”, puede pecar de ser un poco pausada, pero con el transcurrir del metraje su narrativa se va tornando más que atrapante, dejándonos con ganas de saber más acerca de lo que esconde el custodiado country “La Maravillosa” y el misterioso crimen del empresario Chazarreta. Realmente estamos ante una película muy bien contada y filmada, con un ritmo narrativo justo, que no nos encontrara nunca con ganas de mirar el techo de la sala.

En otro orden de cosas hay que destacar el trabajo de fotografía y puesta en escena que, verdaderamente, sumado a una banda sonora colocada a lo largo del film de manera muy inteligente, hacen un conjunto más que agradable. 

Antes de terminar quiero decir que, aunque estamos ante una obra que tiene muchos puntos a favor, hay algunos detalles que me parece pertinente mencionar. Uno de ellos es que ante un film de este estilo, la calidez y simpatía de Mercedes Morán al encarnar a la novelista Nurit Iscar (alias Betibú), en algunos momentos atenta contra lo que se quiere contar.

Por otro lado,  a pesar de la soberbia actuación de Daniel Fanego en el papel del veterano periodista Jaime Brena, la relación que entabla con su joven compañero de trabajo Mariano Saravia (Alberto Amman) en el diario “El tribuno”, por momentos, parece demasiado forzada, principalmente por lo parco de este último, impidiendo así un acercamiento más creíble entre alumno y maestro que hubiese sumado mucho a la dramatización.

En definitiva, “Betibú” es un film prolijo, sobrio y excelentemente filmado pero, a la vez, falto de ese brillo que tienen que tener las grandes obras para perdurar en nuestra memoria. 

¡Saludos internautas!