“Oculus”: ¿Qué hay detrás del espejo?

A lo largo de los años, los espejos han sido siempre objeto de múltiples mitos, leyendas y alegorías. Algunos han dicho que son portales dimensionales, otros, que poseen conexión con el mundo de los muertos, incluso, antiguos escritos indican que en otra época se les ha otorgado propiedades adivinatorias como si de un oráculo se tratase.  

Estas son algunas de las ideas que retoma el cineasta norteamericano Mike Flanagan en “Oculus” y, sinceramente, debo decir que le han dado buen resultado.

La película cuenta la historia de los hermanos Tim (Brenton Thwaites) y Kaylie (Karen Gillan) que, tiempo atrás, habían quedado huérfanos fruto de un brutal asesinato. Las autoridades culparon a Tim, mientas que su hermana siempre creyó que un antiguo espejo adquirido por su padre había sido el causante de la tragedia. Ahora, completamente rehabilitado y con veinte años, Tim está listo para empezar de nuevo con su vida, pero Kaylie está decidida a demostrar que lo que destrozo a su familia fue el espejo.

Gracias a una muy interesante estructura temporal, con transiciones hábilmente dosificadas, el director nos introduce en dos relatos en paralelo, por un lado, los escalofriantes hechos vividos por la pareja de hermanos cuando eran pequeños y, por el otro, la cruzada de redención que los mismos protagonizan en el presente. El montaje de las escenas es sorprendente, logrando una simbiosis temporal que ayudan a mantener la tensión en momentos clave.

También hay que destacar el trabajo que se ha hecho con las cámaras, colocadas siempre en el lugar indicado para generar intriga en el espectador,  Flanagan entiende que en una buena película de terror es más importante lo que no se muestra que lo que sí. La imaginación siempre es más poderosa que cualquier truco barato para asustarnos.

Quizás el punto débil del film esté en las actuaciones, ya que sacando la destacable participación de Katee Sackhoff interpretando a Marie Russell (madre de los hermanos en cuestión) nos encontramos, como es habitual en él genero, con actores carentes de carisma y de la capacidad necesaria para llevar a sus personajes a buen puerto.

¿Cuánto hay de real en la imagen que nos devuelve el espejo? ¿De qué lado está el mundo real y de qué lado el reflejo?, son algunas de las preguntas que nos regala este destacable cuento de terror que, sacando una primera media hora un poco tediosa y algunos deslices actorales, es una propuesta recomendable para los amantes del género. 

¡Saludos internautas!