“La muerte no es el enemigo”



“La muerte no es el enemigo, señores. Si vamos a luchar contra alguna enfermedad hagámoslo contra la peor de todas: La indiferencia.” Decía Robin Williams en su recordada película “Patch Adams” del año 1998, y creo que en esa frase puede encontrarse alguna explicación (si es que la tiene) a la trágica noticia de su deceso en el día de ayer.

La indiferencia, esta enfermedad tan común hoy en día, va aislando a las personas, socavando su sensibilidad hacia el otro,  logrando una apatía generalizada que nos deja poco espacio para cuestiones sustancialmente importantes para los seres humanos.

Pareciera que un “genio maligno” nos ha hecho creer que consumir nos brinda más satisfacciones que compartir, que la comunicación no es tal si no es a través de un celular, que la familia no es otra cosa que una molestia y así, mientras nos vamos transformando en pequeñas islas llenas de objetos, uno se pregunta: ¿Por qué a pesar de tener “todo lo que hay que tener” y hacer “todo lo que hay que hacer” me sigo sintiendo vació?, y es ahí cuando todo empieza a dejar de tener sentido. 

No quiero extenderme demasiado con cuestiones de otra índole, ni sonar como un libro de autoayuda, pero creo que son algunas de las cosas que acabo de mencionar las que empujan a las personas a la peor de las situaciones, y la del talentosísimo actor de “La sociedad de los poetas muertos” no creo que allá sido muy diferente. De otra manera se haría inexplicable que un profesional excepcional, con 40 años de carrera, allá decidido (como se especula) quitarse la vida en el día de ayer.

Dueño de una expresividad envidiable, una capacidad interpretativa fuera de lo común, y un espectacular sentido del humor, Williams se gano el corazón del público a lo largo del mundo con participaciones en películas como: “Good Morning, Vietnam” (1987), Despertares (1990), o la notable “Papá por siempre” (1993), donde nos muestra hasta dónde puede llegar una persona que ama profundamente a sus hijos. Cada uno de sus papeles es una clase de actuación, mostrando aptitudes tanto para la comedia como para el drama, lo cual no es fácil para ningún actor.

Descrito recientemente por el director de cine Steven Spielberg como “una tormenta de luz y de genialidad humorística”, el actor fallecido a los 63 años, dejo una extensa filmografía a la que siempre podremos volver los que crecimos viendo sus interpretaciones y a los que nos enseñó que el cine es mucho más que ponerse  lentes 3D para ver como las cosas salen de la pantalla.

¡Gracias Robin por tantas emociones! ¡Los amantes del cine te aplaudimos de pie! 

“La muerte no es el enemigo” “La muerte no es el enemigo” Reviewed by Martín on 8/12/2014 12:57:00 p.m. Rating: 5

No hay comentarios.:

Con tecnología de Blogger.